El flujo vaginal es la lubricación natural de la vagina, el cual es normal que se modifique de acuerdo a la etapa del ciclo sexual. Es importante que una mujer sepa distinguir los cambios normales, de los que no lo son, para acudir al médico lo antes posible.
El color y la consistencia del flujo cambian de acuerdo con la fase del ciclo menstrual. En generalmente suele ser transparente, aunque un leve tono blancuzco puede ser normal. Es más abundante a mitad del ciclo, durante la ovulación, o en la excitación sexual, y ligeramente más espeso durante la lactancia y el embarazo. El flujo tiene un olor normal característico.
Cuándo se debe consultar?
Si el flujo experimenta un cambio en la textura, por ejemplo se transforma en pastoso, o en su color, transformándose en blanco o verdoso o similar al pus; cuando el olor se exacerba o aumenta de intensidad, o se torna similar al olor a pescado en mal estado; cuando el flujo se acompaña de sangre (fuera del período menstrual), fiebre, o de ardor, picazón, dolor pelviano durante las relaciones sexuales. En todos esos casos se debe acudir de inmediato al médico.
Cuáles son las causas de los cambios del flujo?
El flujo vaginal normal es producido por las glándulas cervicales y están sometidas a los cambios hormonales.
En el caso del flujo patológico o anormal, éste es producido por enfermedades de transmisión sexual (ETS) como trichomonas, gonorrea, clamidias; las vaginosis bacterianas, también pueden producir un flujo anormal, y son infecciones generalmente no transmitidas sexualmente que se producen por un disbalance en la flora normal de la vagina. Las candidiasis, en general tampoco se transmiten sexualmente y suelen producir un flujo pastoso, lechoso y con mucho ardor o picazón. El cáncer de cuello de útero suele producir un flujo de olor fétido, a veces con sangre, que empeora tras las relaciones sexuales. A veces reacciones alérgicas a prendas íntimas de nylon, a preservativos, o a óvulos espermicidas pueden producir un flujo vaginal anormal.
Recomendaciones de higiene
Se deben evitar las prendas íntimas de nylon o muy apretadas, se debe favorecer el uso de prendas de algodón, limitar el uso de apósitos a los días de flujo intenso, y evitar los productos con perfumes o lociones. Limitar el número de parejas sexuales y siempre usar preservativo si no se tiene pareja estable. Evitar las duchas vaginales, y si se usan tampones, cambiarlos con frecuencia. Realizar la higiene íntima de adelante hacia atrás, para evitar traer bacterias del área anal. Por éste mismo motivo, evitar introducir el pene en la vagina luego de practicar el sexo anal. Si es diabética, se deben controlar los niveles de glucosa dentro de lo normal. se debe realizar el pap y la colposcopia desde el inicio de las relaciones sexuales una vez al año o con otra periodicidad de acuerdo a indicación médica.
Diagnóstico
Ante la presencia de síntomas, se debe realizar un interrogatorio en busca de antecedentes, como diabetes, infecciones previas, conductas sexuales de riesgo, etc. Si el médico lo considera oportuno se realizará un examen físico abdominal, pelviano o genital. Se investigará la presencia de fiebre u otros signos. El estudio más útil para el diagnóstico es el examen de exudado vaginal, el cual se realiza sin dolor ni molestias para la mujer. Pueden ser necesario, otros estudios de acuerdo a criterio medico como pap, colposcopia, o biopsia en el caso del cáncer de cuello de útero.
Tratamiento
Todas las causas de flujo anormal tienen tratamiento adecuado y debe ser indicado por el médico, sumado a las medidas higiénicas como las antes mencionadas para evitar recaídas.
Fuente: Vistamedica.com
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