El método anticonceptivo por excelencia que la Organización Mundial de la Salud recomienda a los jóvenes consiste en una combinación de pastillas anticonceptivas y preservativos.
Por su alta eficacia y reversibilidad, las pastillas brindan una protección del 99.9% en la prevención del embarazo no planificado. El preservativo, a su vez, constituye el único método que protege de infecciones de transmisión sexual.